José Nuñez
La palabra mejor, se aplica cuando una cosa es superior a otra o la excede en una determinada cualidad que puede ser natural o moral.
En otras palabras, la mejor obra de un gobierno cualquiera en un país determinado, es realmente lo que es preferible o más conveniente para sus habitantes entre dos o más opciones, lo que posee más cualidades y es mejor en el presente, una base para el mediano plazo y que represente garantías a la sociedad en el futuro.
Entonces, la pregunta de que cuál es la mejor obra de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en su casi 18 años de gestión gubernamental, va rumbo a los 20 en los últimos 24, ya que para el período 1996-2000 fue derrotado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y existen opiniones encontradas al respecto de su legado más prominente controlando los poderes del Estado.
Muchos podrían decir en términos de cosas materiales, que es el Metro de Santo Domingo, otros dirían que es la construcción de los elevados y túneles en la capital conjuntamente con las modernas avenidas en todo el país.
También en este sentido de lo visual, podrían decir, que son las edificaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, las cuales se ejecutaron estratégicamente por regiones en varias provincias del país.
Otros argumentarían que su obra cumbre fue la implementación del Programa de las Tarjetas Solidaridad a las familias en absoluta pobreza o el seguro subsidiado del SaNaSa.
Y no habrá quiénes falten en decir que no, que lo mejor de su ejecutoria fue y es, lo más democrático en una sociedad, lo cual está representado en la estabilidad de los precios de los bienes y servicios en sentido general, es decir, una inflación controlada con un buen ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Muchos van a coincidir en que son las Visitas Sorpresas del presidente Medina a los lugares más lejanos y pobres en toda la geografía nacional, que sus frutos están ahí a la vista de todos, es algo que nunca se había hecho, por eso lo ven como la obra principal del peledeímo gobernante.
Algunos van a decir que es el repunte del turismo, la punta de lanza en los gobiernos morados. O también, que es la cantidad de personas que han sacado de la pobreza.
Tampoco faltaran los que crean y defienden que su éxito más notable está en las mejorías en muchos de los servicios que ofrece el Estado, como son; el de las actas de nacimiento, en la cédula, sacando el pasaporte, renovando la licencia de conducir…
Ahora bien, hay una ejecutoria que si usted pregunta que mencionen las tres principales cosas que han hecho los gobiernos del PLD, nadie la deja, esa es la educación, por eso muchos están convencidos que es sin discusión la obra cumbre en la gestión de Danilo Medina y de todas las administraciones de los mandatos peledeísta.
Pero definitivamente, la obra principal que han implementado los gobiernos del PLD, la que tiene peso para el presente, y será la punta de lanza en el futuro del país, es la Modificación Constitucional que se aprobó en el año 2010, soportándose en la Revolución Educativa que está en sus inicios, en la primera etapa.
A nivel de cualidades y de su extensión e influencia en el tiempo, debe estar considerada entre las tres modificaciones sustanciales que se le han hecho a nuestra «Carta Magna o Ley de leyes», por eso no hay duda que es la obra de mayor importancia, la más trascendente en los tres períodos de gobiernos de Leonel Fernández y entre todos los del PLD.
La Constitución, es la que rige los derechos y deberes de los ciudadanos, además, con la completa revisión y la ampliación que se le hizo a ésta en el 2010, se crearon las instituciones que si no es ahora, en el futuro, indefectiblemente, serán un soporte determinante para servir de base a nuestro desarrollo como país. Ahí está su transcendencia y cualidades.
No fue en vano que el doctor Fernández se declaró como el guardián de la Constitución en un discurso a toda la nación el 15 de mayo del 2015, oponiéndose a la reforma constitucional para legalizar la reelección presidencial.
El citado discurso no fue por oponerse a Danilo Medina como candidato oficial del PLD, fue el método implementado y las consecuencias que eso puede traerle a una sociedad, aunque no le quedó de otra que aceptarla a regañadientes.
La actitud de Leonel Fernández fue y es obvia, visionaria, en su mismo partido le marchitaron su obra cumbre, por la cual entendemos que estaba y está ahora más que nunca dispuesto a jugársela en cualquier terreno en pro de defenderla sin importar las consecuencias.
Esa es la obra cumbre de los gobiernos del PLD, la extraordinaria y extensa modificación o reforma a la Constitución del año 2010, la garantista de los derechos fundamentales del ser humano en la Patria de Juan Pablo Duarte y en la que se tendrá que sustentar el desarrollo nacional.